Nos separamos: ¿Como se lo decimos a nuestros hijos?

TERAPIA FAMILIAR

Maialen Esparta

4/5/20243 min read

La separación de los padres es un proceso emocionalmente desafiante tanto para los adultos como para los niños involucrados. Es fundamental abordar este tema con empatía y cuidado, especialmente cuando hay hijos en la ecuación, ya que su bienestar y estabilidad emocional están en juego.

Cuando los padres toman la decisión de separarse, los niños pueden experimentar una amplia gama de emociones, desde tristeza y confusión hasta alivio o incluso indiferencia, dependiendo de diversos factores como su edad, personalidad y las circunstancias específicas de la situación familiar. Para muchos niños, la separación de sus padres puede desencadenar un torrente de emociones complejas y abrumadoras que pueden resultar difíciles de manejar sin el apoyo adecuado.

Es importante recordar que no hay una forma "correcta" de vivir la separación de los padres. Cada niño reacciona de manera diferente y procesa las emociones a su propio ritmo. Algunos pueden necesitar tiempo para asimilar la noticia y adaptarse a los cambios, mientras que otros pueden expresar sus emociones de inmediato.

Como padres, nuestra tarea principal es proporcionar un entorno seguro y de apoyo para nuestros hijos durante este período de transición. Esto implica brindarles amor incondicional, escuchar sus preocupaciones y validar sus emociones, sin importar cuán difíciles puedan parecer. Es esencial que los niños sepan que no están solos y que tienen derecho a sentirse tristes, enojados o confundidos por la separación de sus padres.

¿Cómo se lo decimos a nuestros hijos?

Al hablar con los hijos sobre la separación, es importante elegir el momento adecuado y utilizar un lenguaje claro y adaptado a su edad. Es crucial explicarles la situación de manera honesta y comprensible, evitando cargarlos con detalles innecesarios o complicaciones legales que puedan resultar abrumadoras.

Además, es fundamental mantener la rutina diaria de los niños en la medida de lo posible, ya que esto les brinda una sensación de estabilidad y seguridad en medio de los cambios. Promover una comunicación abierta y respetuosa entre los padres también es clave, ya que esto les brinda a los niños un ejemplo positivo de cómo resolver conflictos y trabajar juntos como equipo, a pesar de la separación.

Finalmente, es importante recordar que la separación de los padres no tiene por qué ser el fin del mundo para los niños. Si bien puede ser un proceso difícil y doloroso, también puede ser una oportunidad para crecer y aprender a lidiar con las adversidades de la vida. Con amor, paciencia y apoyo, podemos ayudar a nuestros hijos a superar la separación de manera saludable y constructiva, sentando las bases para un futuro feliz y lleno de esperanza.

3 tips para hablar sobre el divorcio con tus hijos:

  • Validad sus emociones. Decidles que la dinámica familiar va a pasar por muchísimos cambios puede generar emociones muy diversas a lo largo de todo el proceso. Es importante que cuando hablemos con ellos, les tranmitais que es normal que sientan lo que sienten, ya sea enfado, miedo, tristeza...

  • Tranquilizadles. Es vital que entiendan que la separación no tiene nada que ver con ellos, que ni les quereis menos, ni es su culpa y que, por encima de todo, van a seguir siendo una prioridad. Hablad con ellos diciendoles que vais a seguir cuidandoles, queriendoles y apoyandoles, aunque de una forma distinta.

  • Mostraos cercanos y estad abiertos a resolver sus dudas. A algunos niños les cuesta comprender que implica un divorcio. Les surgiran dudas y preguntas y, seguramente, tengais que explicar lo mismo más de una vez. Tratad de hacerlo con suavidad y tranquilidad, entendiendo que podria no ser fácil para ellos tampoco.